sábado, 4 de octubre de 2008

AVE FENIX

AVE FÉNIX

A los seis meses del incendio en la discoteca quiteña Old Factory al sur de la ciudad, en donde murieron 20 personas, queremos recordar aquel hecho con un pequeño tributo a los jóvenes que padecieron aquella tragedia.

Sea esta pieza musical un recuerdo para familiares y amigos de las víctimas, cuya única falta fue expresarse en una sociedad desigual, marginadora e intolerante, y a cuyas autoridades, incluso hoy día tras la impactante experiencia, poco les importa y poco redituable les resulta planificar y construir locales adecuados para las expresiones artísticas… las canchas de fútbol (en los espacios deportivos también se pueden planificar tarimas culturales) dan más réditos políticos… Los contados espacios para expresiones artísticas que existen están al servicio de aquel sector que tiene como política cultural impedir el acceso al pueblo, pues se puede ensuciar el recinto…

Si a alguien le gusta este tema puede divulgarlo libremente. A nuestro registro casero le falta ponerle una guitarra eléctrica... si alguien se anota bienvenido.

No los hemos olvidado.

Fraternalmente.

Fidel Pablo Guerrero




Ave Fénix
Yaraví de una madre a su hija rockera muerta
Tributo a los fallecidos en la discoteca Old Factory
Música y texto Fidel Pablo Guerrero

Gm D7
Rueda que rueda el mundo
Gm
Sin que me quieras;
Glm Re7
Vuelve y envuelve el tiempo
Gm
la soledad:
C Gm
Dime por qué te has ido
C Gm
A una estrella a navegar;
Bb C
Dime en qué nube blanca
Re7
danzando estás.


Gm D7
El amor fue más grande
Gm
que la flama inmensa,
Gm D7
que la ceniza ardiente
Gm
que me consume:
C Gm
Las guitarras que se mueren,
C Gm
Tienen que resonar
Bb C
En la memoria insurgente
D7
de una canción.


Gm D7
Rueda que rueda el mundo,
Gm
Sin tu cariño;
Gm D7
Vuelve y envuelve el tiempo
Gm
mi soledad:
C Gm
Dime por qué te has ido
C Gm
A una estrella a navegar
Bb C
Dime en qué nube negra
D7
danzando estás (o, bailas slam).


Gm D7
Se me acaba la vida
Gm
Y no te olvido,
Gm D7
Se me acaban los sueños
Gm
Tanto soñarte:
C Gm
Si la muerte me ha negado
C Gm
Tu risita y tu cantar:
Bb C
Cuando la tierra me llame
D7
Te he de encontrar.


D Gm D7
Por qué te fuiste, rockera
D Gm D7
Sola y sin mí, rockera;
D Gm D7
Y me dejaste, rockera
D Gm D7
Sola y sin ti, rockera.

Nuestro agradecimiento a Félix Castañeda, Oswaldo Carrión y a César Santos quienes colaboraron de distintas maneras en esta grabación.

viernes, 28 de marzo de 2008

OTRAS FOTOS DEL FORO DE LA SOBERANIA CULTURAL




FORO DE SOBERANIA CULTURAL






El 27 de marzo del 2008 se realizó en la FLACSO (Quito) el Foro Nacional “La soberanía cultural y los derechos culturales en la constituyente”, organizado por la Mesa 9 de la Asamblea Constituyente.

Se propusieron siete mesas de trabajo para la discusión de distintas temáticas en las cuales los inscritos debían hacer observaciones y aportes al articulado previo que elaboraron Tania Hermida, Asambleísta de la Mesa 9 y Ramiro Noriega, Viceministro de Cultura.

La participación ciudadana y de protagonistas de diversas áreas culturales fue positiva. Representantes de la Corporación Musicológica Ecuatoriana CONMUSICA y el Movimiento Por la Soberanía Musical participaron en la Mesa de “La Cultura y las Artes” y en “Memoria y Patrimonio Cultural”. Algunas mesas propusieron seguir trabajando los documentos pues el tiempo fue realmente corto para el propósito fijado.

Pueden verse varias gráficas en torno al evento antes dicho.

jueves, 13 de marzo de 2008

Manifiesto Musical Ecuador fue entregado a la Asamblea

Estimados compañeros:

El día 11 de marzo, en Ciudad Alfaro, los comisionados del Movimiento Por la Soberanía Musical presentaron y entregaron a la Mesa 9 los documentos del Manifiesto Musical Ecuador, las firmas de respaldo y las exposiciones de cada uno de los comisionados. Ponemos en el blog muestras gráficas del suceso, así como los resúmenes de las exposiciones.

GRAFICO 01


Willams Panchi, Pablo Guerrero César Santos y Eugenio Auz, Comisionados del Movimiento Por la Soberanía Musical a su arribo a Ciudad Alfaro.

GRAFICO 02


La Asambleísta Tania Hermida en una explicación de los avances sobre el tema de cultura en la Carta fundamental. Al fondo parte de los integrantes del grupo musical “Shiros” de Sigsig, quienes acompañaron a la entrega del Manifiesto en Montecristi e interpretaron algunas piezas musicales a los integrantes de la Mesa.

GRAFICO 03


Presentación del Manifiesto a los Asambleístas.

Exposición 01, Presentación

Presentación

Señoras y señores Asambleístas

Un saludo cordial de parte de quienes conformamos el Movimiento Por la Soberanía Musical. En primer lugar permítasenos agradecer a todos ustedes por el esfuerzo que están realizando en la elaboración de la Nueva Carta Fundamental, la cual debe reflejar la sabiduría y los aspectos culturales de nuestro pueblo, solo así se podrán cumplir aquellos permanentes anhelos de los hombres y mujeres de esta patria por saciar el hambre de pan, equidad, justicia, belleza, educación, salud y solidaridad. Con el afán de contribuir de algún modo con ese propósito y de reclamar un espacio de participación, queremos entregar nuestros postulados, que no tienen otra finalidad que el que la música ecuatoriana sea considerada en la magnitud de su importancia social en parámetros de identidad, patrimonio y como expresión cultural.

Mi nombre es Pablo Guerrero y me dedico a la investigación de la música ecuatoriana desde hace al menos 25 años, he escrito varios libros sobre el tema y soy el Director del Archivo Sonoro de la Música Ecuatoriana. Estoy aquí en representación del Movimiento Por la Soberanía Musical, conformado por un grupo músicos de distintas áreas, quienes quieren entregar oficialmente a esta Mesa el Manifiesto Musical Ecuador, el cual ha sido elaborado desde la múltiple participación de experiencias diferentes. El Manifiesto contiene además de un diagnóstico de la situación musical en nuestro país, algunos requerimientos que los distintos ámbitos musicales aspiran se contemplen en la Nueva Carta Fundamental.

En nuestro país, aquella expresión sonora que ahora se denomina música tiene una historia de al menos 10.000 años, constatable en los incontables instrumentos musicales que ha rescatado la arqueología. Las distintas comunidades que habitaron y habitan nuestro país tienen sus propias y diversas formas de expresión sonora. Por eso, así como se reconoce una diversidad cultural y una multietnicidad debe reconocerse también una multimusicalidad.

En ese sentido, hay que tomar en cuenta que la música, es uno de los pocos lenguajes ancestrales que ha sabido mantenerse - dentro obviamente de la normal dinámica que tiene el desarrollo socio cultural- con sus elementos esenciales a lo largo de la historia. Por ello creemos que las expresiones sonoras ancestrales que han sido la base para aquello que llamamos música ecuatoriana, deben ser reconocidas como fuentes soberanas de resistencia e identidad. Hacemos hincapié en esto pues nos parece fundamental que, así como la Constitución incluirá las palabras cultura, arte, música, deben consignarse las palabras música ecuatoriana, pues en este sentido no se habla de la música de cualquier parte del planeta. El sentido de pertenencia contribuirá además a que el Estado, defienda y no permita, en esta época de inescrupulosas patentes de los países desarrollados -permanentes usurpadores culturales-, nos arrebaten melodías, ritmos, estructuras sonoras que son de propiedad de los pueblos que las producen; aquellas manifestaciones pueden y deben ser compartidas con el mundo entero, pero desde el reconocimiento de su pertenencia cultural. Este es nuestro primer pedido.

También queremos mencionar otros puntos, pedimos a ustedes discutirlos y darles, de creerlos pertinentes, la configuración necesaria para que conformen el corpus de la Constitución:

1. La música y la danza, los instrumentos musicales tradicionales, las ritualidades y las festividades correspondientes a las nacionalidades indígenas y afro deberán ser declaradas patrimonio cultural de la identidad ecuatoriana. Igual señalamiento tendrán la música popular y la música académica que guarde características palpables del ethos ecuatoriano.
2. El Estado instituirá el Centro Nacional para la Documentación e Investigación de la Música Ecuatoriana, encargado de investigar, archivar, preservar, adquirir, divulgar, por distintos medios, la riqueza musical del Ecuador.
3. Los creadores, intérpretes, constructores de instrumentos y cultores en distintas facetas relacionadas a la música étnica, popular o académica ecuatoriana que han dedicado la mayor parte de su vida al ejercicio de su actividad ofrendada al beneficio de la comunidad, deben ser considerados patrimonio vivo del conocimiento musical, por lo que se les nominará custodios y transmisores de aquella sabiduría al pueblo ecuatoriano.

A continuación los comisionados del Movimiento: Eugenio Auz, Willams Panchi, César Santos y Juan Mullo nos entregaran resúmenes de otros elementos del Manifiesto.

Exposición 02

Instituciones Culturales, Espacios Públicos y
Medios De Comunicación




César Santos T.
Quito, marzo del 2008


Las instituciones que el Estado crea para proteger, promocionar y desarrollar la cultura de la población, deben articularse dentro de una política cultural emanada desde el gobierno central, correspondiéndole al Ministerio de Cultura proponer esta línea de acción luego de realizar consultas y recabar sugerencias directamente de los actores culturales, es decir, de los trabajadores de la cultura (investigadores, intelectuales, artesanos, artistas) así como también de la comunidad en general. Esta política cultural deberá definir primeramente cuál es el objeto de trabajo de esta área, qué es lo que se pretende hacer con éste y cuáles son las acciones que conducirán al logro de estas aspiraciones. Así mismo, deberá indicar quiénes intervienen en este proceso y cuál es el papel que cada uno de ellos cumple en el mismo. Adicionalmente, deberá procurar los recursos suficientes para que las diferentes actividades se realicen y finalmente, deberá evaluar cada uno de los micro procesos o etapas operativas de todo el plan, realizando los ajustes pertinentes con la debida oportunidad.

En el aspecto netamente musical, proponemos que en la política cultural del estado debe constar el resguardo, protección, promoción y difusión de la música ecuatoriana en todas sus manifestaciones, favoreciendo la individualidad étnica pero a la vez integrando a todas ellas en un proyecto nacional de auto-reconocimiento multi musical.

Para ello deberán establecerse programas de investigación, recopilación y archivo de la producción musical que se genera en el país, deberá también incentivarse la creación de nuevas obras y su difusión, sea ésta directa o a través de productos de consumo masivo como el disco, video, archivos informáticos, etc.

Deberá crearse el Archivo Nacional de la Música Ecuatoriana, en el cual se depositarán, por ley, tres ejemplares de cada producto musical que se ponga en circulación pública, independientemente de la orientación comercial de éste.

El resto de organismos culturales financiados por el estado: Casa de la Cultura, Consejo Nacional de Cultura, Direcciones de Cultura de los gobiernos seccionales, etc. deberán contribuir con su contingente a que se cumplan los lineamientos de la política cultural oficial. Lo mismo para las fundaciones y organismos culturales internacionales que se benefician con fondos públicos.

Los escenarios de propiedad estatal (auditorios, teatros, ágoras, etc.) deben priorizar la actividad de los artistas ecuatorianos y, en relación a la música, la difusión de la música ecuatoriana, debiendo programar un porcentaje mayoritario de ésta en relación a la música proveniente de otros lugares, a más de facilitar el acceso de la población en general a estos eventos, terminando con la elitización o monopolización que actualmente envuelve a algunos de ellos.

Los medios de comunicación están llamados a cumplir el principal papel socializador de la política cultural del estado. Ellos deben destinar un mínimo de su programación regular para promover las obras de los compositores e intérpretes ecuatorianos, sea mediante transmisiones en vivo, o a través de grabaciones, reportajes, entrevistas, crítica especializada, etc.

Planteamos que la ley debe contemplar como mínimo 25% de contenido musical ecuatoriano (de la programación musical diaria) para los medios de comunicación privados. En el caso de los medios de comunicación públicos, este porcentaje no podrá ser inferior al 75% del espacio destinado a contenido musical.

Estos medios comprenden: estaciones de radio en todas las frecuencias, incluyendo las privadas; televisión satelital y por cable; periódicos, revistas, boletines; Internet y todos los demás que pudieran incorporarse en el futuro a través de nuevas tecnologías.


Movimiento Por la Soberanía Musical

Exposición 03

El patrimonio sonoro en la diversidad, la identidad y los
derechos de las culturas ecuatorianas



Juan Mullo Sandoval
Quito, marzo del 2008


Los archivos cuya función principal está relacionada con la memoria histórica, son en parte los mediadores entre la realidad social y el derecho de las culturas a preservar y construir sus identidades, por lo tanto quienes propulsamos el patrimonio y las políticas de la memoria no debemos pensarnos como los conservacionistas o museístas de este patrimonio, sino ejes mediáticos hacia el desarrollo del pensamiento en este caso artístico y sobre todo generar en la diversidad cultural del Ecuador un sentido de pertenencia e integración. En el pleno ejercicio de los derechos ciudadanos y la pertenencia al Estado Nacional, son las denominadas minorías étnicas las que menor oportunidad han tenido para salvaguardar su cultura viva hoy reconocida como patrimonio, por ejemplo los ancianos maestros, es decir la cultura viva, han desaparecido sin la menor consideración pública de lo que perdíamos. Si la nacionalidad quichua andina con más de un 30% de población, no tienen en la actualidad ningún plan de protección de sus acervos musicales, que podemos decir de las culturas negras, las culturas amazónicas y montubias ecuatorianas.

Si nos pensamos a futuro dentro del discurso de la “identidad nacional”, al menos podemos exigir que las diferentes identidades musicales deban incluirse prioritariamente dentro de los procesos de valoración, salvaguarda y protección del patrimonio sonoro del Ecuador. La construcción de nuestras identidades tiene voz y opiniones múltiples, en la mayoría de casos son marginales, viven al margen de las políticas culturales y educativas, peor aún de los medios de comunicación. Los archivos sonoros podemos ser parte de las políticas públicas para construir una nueva visión de “lo nacional” a partir de la difusión, ya que el archivo materializa la diversidad, preserva y difunde los valores culturales a través de varios medios sean estos tecnológicos o tradicionales expresados en el canto, la palabra, la fiesta, el mito y el ritual. La educación en general puede beneficiarse con la inclusión de las tradiciones orales, la literatura popular relacionada con la música, la etnoeducación, la interculturalidad fundamentalmente expresadas en las lenguas nativas. Dicha interculturalidad es una prioridad ya que su compresión democratiza la cultura, nos hace dialogar entre sujetos diversos, nos permite entender los cambios y la adopción de nuevas conductas sociales, culturales y artísticas. En ese sentido nos sumamos a través de la valoración, salvaguarda y preservación del patrimonio sonoro, a la permanente declaración de los pueblos indígenas, negros y montubios del Ecuador en la defensa de su cultura, su lengua, su territorio, su biodiversidad y en general su identidad.

Movimiento Por la Soberanía Musical.

Exposición 04

Instituciones de Enseñanza y Difusión Musical


Eugenio Auz S.
Quito, marzo del 2008


La música educa el corazón y la mente, no es adorno exterior.
Pedro Pablo Traversari Salazar (músico ecuatoriano).


En más de cien años de actividad, desde que se estableció el primer Conservatorio, las instituciones musicales han pasado por una serie de circunstancias, que bien pueden resumirse en una continua lucha por consecución de recursos, la falta de planeamientos claros en sus objetivos, la poca importancia otorgada a la Música por parte del Estado y la ineficiente conducción de las autoridades, que han dirigido los planteles sin planificación o desde intereses particulares, falencias que han cerrado el paso a críticas o sugerencias, ocultando la falta de cumplimiento de los propósitos para los que fueron creadas aquellas instituciones. Estos comportamientos naturalmente se han dado en complicidad de los Ministerios de los cuales dependen, los que generalmente no han contribuido para que esa situación cambie, mostrando poco interés, falta de control y evaluación técnica. Es indispensable que la meritocracia se ponga en práctica en estos sectores para el mejoramiento educacional en los planteles musicales.

La refundación del Conservatorio en 1900, se llevó a cabo en la presidencia del General Eloy Alfaro, a sabiendas de la importancia del aprendizaje musical en la formación intelectual, moral, cívica entre otros valores que la música proporciona a quien la aprende y practica. Con esa perspectiva los Conservatorios tenían que ser los centros científicos para la enseñanza, estudio y divulgación de la música, fundamentados en cuatro pilares, la investigación, la educación, la creación y la divulgación de la música, en la que se contemplaba también el desarrollo de la música ecuatoriana. Esto nos permite aseverar que estas instituciones deben modificar sus competencias y su malla curricular incluyendo y fundamentando en sus estudios la música ecuatoriana como uno de los objetivos básicos en la formación de músicos.

Los centros de formación deben ser espacios vitales del estudio sistemático, artístico, científico, y filosófico de la música, que permitan sobrepasar la percepción que hasta hoy se tiene de la música como un oficio riesgoso -entendiéndose por riesgoso la imposibilidad de vivir del trabajo musical y de la profesión de músico con estigmas de libertinaje y sin formación intelectual- este criterio obviamente basado en prejuicios que devienen de épocas coloniales, así como también resultante de los bajos salarios que hasta hoy perciben los músicos, que contrariamente a lo que piensa la mayoría de personas, inician sus estudios desde los 6 años de edad. Esto a su vez ha generado el rechazo de esta materia en las escuelas y colegios, contribuyendo también a ello que muchos de los profesores de música son personas improvisadas y no están capacitados para llegar con el debido conocimiento, así como también debido a poca importancia que le han dado las autoridades educativas a esta materia.

“Todo lo que para ser doctor en ciencias se gasta, para ser doctor en música no basta” PPTS.

El músico reclama el derecho de ejercer su trabajo como profesión. Esto será posible, si a la par se otorga la debida importancia a las instituciones de enseñanza musical, valorando el gran esfuerzo que realiza quien opta por esta actividad, reconociendo sus estudios ininterrumpidos por largos años hasta llegar a culminar sus estudios, que pocos se arriesgan a terminar, por oposición de la familia, la sociedad, el Estado y al hecho de que no pueden canalizar su formación hacia estudios universitarios. Esto determina una fuga forzada de cerebros, pues a falta de titulación terminan buscándola en el extranjero, donde generalmente prefieren establecerse.

Los Conservatorios deben liderar la formación de músicos que desarrollen sus acciones no solo en la interpretación de música académica europea o de distintas partes del mundo, sino que debe propiciar el estudio y aplicación de música popular y étnica del país. Deben preparar docentes, que en convenio con universidades especializadas en Pedagogía, permita al país contar con personal idóneo que multipliquen el conocimiento y la práctica musical de manera que beneficie en la formación estética, desarrollo intelectual, mejoramiento de la autoestima e identidad de nuestra comunidad. Es pertinente indicar que es factible abordar todas las músicas desde la investigación y el estudio científico, y de ese modo también se posibilitará el contar con trabajos que desde lo técnico registren la memoria musical de nuestros pueblos.

La Orquesta Sinfónica Nacional del Ecuador se constituyó en los años cincuentas como una herramienta de divulgación del músico ecuatoriano. Posteriormente se fueron organizando otras orquestas y bandas sinfónicas en diferentes localidades. La creación de estas agrupaciones musicales tenía como objetivo la difusión de música académica. Lamentablemente estas agrupaciones al igual que otras instituciones culturales tienden a ser manejadas como propiedad privada, evadiendo el compromiso natural que deben tener con el país y su cultura. Esto afecta incluso a los integrantes quienes respaldan esta actitud y aún más por la falta de formación en su propia cultura, consideran que la instrucción simplemente técnica recibida en los Conservatorios, cuyos estudios se basan en métodos extranjeros, le conlleva a una admiración por lo extranjero y el alejamiento de los elementos musicales ecuatorianos.

Como fundamento y esencia de su existencia, las orquestas sinfónicas deben difundir y promover la creación ecuatoriana así como llevar a cabo propuestas que renueven y marquen contenidos del ethos ecuatoriano.

Resulta irónico que compositores de talla internacional como Luis Humberto Salgado, por poner solo un ejemplo, han muerto sin escuchar su creación sinfónica, debido en gran medida a la poca o ninguna preocupación de las instituciones mencionadas. Así mismo los compositores jóvenes no tienen ninguna oportunidad por parte de estas agrupaciones para probar sus obras, no promueven la creatividad de futuros compositores y no se difunde la música popular, que bien podrían ser arreglada para este formato instrumental y compartirla con el pueblo al que le pertenece como un gran instrumento de educación musical y de goce estético.

Estas instituciones de difusión se manejan de manera aislada a los Conservatorios y de otras instituciones del quehacer musical, lo que crea un abismo entre la teoría y la práctica, por ello se deben reformar las actividades, deberes y derechos que tienen este tipo de agrupaciones para que cumplan con su verdadera función en beneficio de la cultura ecuatoriana, fomentando el respeto y el amor por nuestro patrimonio musical.


Movimiento Por la Soberanía Musical

Exposición 05

Educación y Música


Willams Panchi C.
Quito, marzo del 2008


Debe ser política del Ministerio del ramo considerar el valor de la educación musical en el desarrollo integral de los niños /as desde los primeros años de edad y de la escuela básica completa. La razón de esta política se enmarca dentro de importantes investigaciones realizadas en este campo, las mismas que demuestran la importancia de la música al mantener el cerebro “afinado”, aumenta el número de conexiones neuronales, las cuales son de suma importancia para el desarrollo cerebral del ser humano.”Los niños que reciben instrucción musical muestran una mayor agilidad en el aprendizaje de las matemáticas, y la lectura. J.P. Despins, dice: “La educación musical proporciona un desarrollo de ambos hemisferios cerebrales, por lo cual se aconseja la integración de dicha enseñanza en la educación básica.”Además estimula todas las facultades del ser humano: Abstracción, razonamiento lógico y matemático, imaginación, memoria, orden, creatividad, comunicación y perfeccionamiento de los sentidos, entre otras,. La música según los filósofos de la educación contribuye de forma importante al desarrollo de la personalidad humana ya que provoca un enriquecimiento estético y favorece el desarrollo del optimismo y el bienestar personal. Desde la antigua Grecia, la música se consideraba ligada al orden, la armonía, proporción y equilibrio y, por lo tanto, un complemento ideal para el hombre, que genera experiencias estéticas, que tan necesarias son para el ser humano.

Gardner, en su estudio sobre la teoría de las Inteligencias Múltiples se refiere a la inteligencia musical como aquella que influía en el desarrollo emocional, espiritual y corporal del ser humano. La música, así pues, constituye una capacidad intelectual presente en toda persona y estructura la forma de pensar y trabajar, influyendo positivamente en el aprendizaje de las otras asignaturas. Instituciones como la UNICEF han recalcado que para ser eficiente la educación, tiene que ser integral y debe incluir necesariamente la música.

El Ministerio de Educación debe dar la importancia que esta asignatura merece dentro del currículo. Para esto es necesario realizar una revisión de contenidos que deber ser dirigida por especialistas del ramo a fin de que estos correspondan a nuestras necesidades culturales, precisando de pedagogos, musicólogos, compositores y especialistas en las diferentes áreas y que elaboren materiales graduados necesarios para conservatorios, institutos, escuelas y colegios.

Por lo antes mencionado es aspiración de quienes estamos inmersos en este campo, que la música sea considerada como una asignatura separada de Cultura Estética como consta en el currículo actual de la Educación General Básica a fin de ser impartida con toda la técnica y metodologías vigentes en el campo de los aprendizajes significativos y concluya con los resultados referidos para bienestar y desarrollo de los educandos.

PLATON: “Yo enseñaría a los niños y las niñas música, física y filosofía, pero en primer lugar música, ya que en los patrones musicales y en las artes están las llaves del aprendizaje.”

ALBERT EINSTEIN: “ Mi mayor felicidad la obtengo de mi violín. A menudo pienso en la música...yo veo mi vida en términos musicales. ”

Movimiento Por la Soberanía Musical

viernes, 7 de marzo de 2008

Estimados amigos:


Hemos recibimos telefónicamente de parte de la Coordinadora de la Mesa de Soberanía, Relaciones Internacionales e Integración Latinoamericana de la Asamblea Constituyente, la autorización para que una comisión del Movimiento Por la Soberanía Musical presente el Manifiesto Musical Ecuador el día martes 11 de marzo del 2008 a las 12h00.

Queremos invitar a todos quienes deseen sumarse a este propósito para viajar a Montecristi. Ciertamente que la cita concedida nos da poco tiempo para organizarnos debidamente, de todas maneras creemos que los músicos debemos hacer presencia en Ciudad Alfaro, por lo que aquellos que deseen hacer el viaje podemos encontrarnos allí, al menos una hora antes del horario fijado por la Mesa.

La visita de la Comisión del Movimiento Por la Soberanía Musical es una concesión especial de parte de los Asambleístas en la medida de las circunstancias delicadas que atraviesa el país en el tema de Soberanía. Nos unimos a la posición unitaria que ha tenido el pueblo ecuatoriano en defensa de su soberanía territorial y agradecemos a los Asambleístas la posibilidad, de que en estas circunstancias, nos reciban para poder de ser escuchados.

Hemos nominado a las personas que nos representarán para presentar el manifiesto y el resumen del mismo, a modo de articulado, para que esos contenidos sean tomados en cuenta en la elaboración de la Nueva Constitución en lo que tiene que ver con el capítulo Cultura. Se ha propuesto así mismo, si así lo disponen los Asambleístas, que se lleven a cabo, a cargo de estudiosos del tema, breves charlas sobre la música y su desarrollo en Ecuador.

Los comisionados del Movimiento que presentarán las consideraciones antes dichas son:

Pablo Guerrero Gutiérrez,
Eugenio Auz Sánchez,
César Santos Tejada, y
Juan Mullo Sandoval



Atentamente,

Movimiento Por la Soberanía Musical




Contactos al correo: manifiestomusical.ec@gmail.com
Visite el blog: manifiestomusical.blogspot.com

sábado, 1 de marzo de 2008

ADHESIONES

Estimados compañeros

Reciban un saludo cordial

Hemos recibido el respaldo de varias personas que de manera voluntaria y valiente se han adherido a los postulados del Manifiesto Musical Ecuador. Así mismo se nos han hecho algunas recomendaciones y pedidos puntuales de incluir otros elementos al Manifiesto. Así lo hemos hecho en algunos casos por creerlos muy pertinentes, tal el caso de incluir la palabra danza en el contenido, pues algunas agrupaciones consideran como elementos inseparables; también se amplió lo referente a los creadores y el derecho autoral. Hay otras observaciones muy particulares que tienen más que ver con el desarrollo de una normativa de leyes que corresponden a un próximo paso.

ADHESIONES

LISTA 01

Incluimos la primera lista de respaldo al Manifiesto Musical Ecuador, tomando en cuenta en esta ocasión, principalmente a los músicos. Las listas siguientes incluirán las adhesiones de artistas de diversas áreas, organismos y ciudadanía en general.


NOMBRE ACTIVIDAD INSTITUCIÓN DONDE LABORA CIUDAD

Pablo Guerrero G. Investigador CONMUSICA Quito
César Santos T. Compositor CONMUSICA Quito
Eugenio Auz Compositor CONMUSICA Quito
Williams Panchi Compositor Inst. San Marino Sangolquí
Gustavo Lovato Director orquesta Casa de la Música Quito
Luis M. Gavilanes Sociólogo U. Loyola Quito
Juan Mullo Etnomusicólogo Tumbaco
Gerardo Guevara Compositor Quito
Marcelo Ortiz Pianista CC Guayasamín Québec-Canadá
María Pinto Profesora Conservatorio Nacional Quito
Wilson Haro Compositor Orquesta Sinfónica Quito
Milton Anaguano Instrumentista Conservatorio Nacional Quito
Patricio Robalino Músico CC Huasipungo Conocoto
María Arias Profesora Conservatorio Nacional Quito
Gilbert Marín Cantante Quito
Wilson Echeverría Músico Quito
Sandra Urgilés Profesora Quito
Lilian Durango Profesora Conservatorio Mozarte Quito
Mónica Bravo Profesora Quito
Pablo Ayala Director coral Coral Amistad Quito
Pancho Piedra Cantante U. Central Quito
Fabiola Panchi Profesora Inst. SanMarino Sangolquí
Diego Solís Músico Toronto-Canadá
Wilman Ordóñez Folclorista Retrovador Guayaquil
Jorge Núñez Historiador Quito
Oswaldo Carrión Músico SOC Cuenca
Oscar Betancourt Director coral TIANA Quito
José Luis Celi Pintor Quito
Hugo Noriega Guitarrista Quito
Margarita Villamarín Directora coral Alangasí
Sonia Viveros Gestora cultural Casa Cultural Afroecuator Quito
Raúl Escobar Guitarrista Quito
Carlos Coba Etnomusicólogo PUCE Otavalo
Christian Mejía Compositor Quito
Ángel Aguirre Instrumentista Conservatorio Nacional
César Panchi Percusionista
Marcelo Peñaherrera Cantante Municipio
Patricio Saravia Percusionista
Gustavo Sigcha Músico
Andrés Maldonado Músico
Alexandra Morocho Música
Edwin Panchi Contrabajista Colegio del Valle
Roberto Panchi Percusionista Colegio Americano Quito
José Ángel Pérez, guitarrista y compositor cubano Quito
Juan Carlos Panchi Contrabajista EEUU
Ana Vásquez Coralista Coro N-canto Quito
Iván Acosta C. Director Coro N-canto Quito
Juan Pablo Acosta Coralista Coro N-canto Quito
Bernarda Holguín Soprano Quito
Iliana Espinoza Coralista Coro Voces cantantes Cumbayá
Maruja Fuentes Coralista Coro Voces cantantes Cumbayá
María Cris. Paredes Coralista Coro Voces cantantes Cumbayá
Grace Flores Coralista Coro Voces cantantes Cumbayá
Teresa Quinchimba Coralista Coro PUCE Quito
Guillermo Robles Coralista Coro PUCE Quito
Consuelo Cevallos Coralista Coro PUCE Quito
Javier Andrade C. Coralista Coro PUCE Quito
Diana Salazar Estudiante Conservatorio Nacional Quito
Pamela Peñafiel Estudiante Conservatorio Nacional Quito
Honorio Granja Historiador BCE Quito

miércoles, 20 de febrero de 2008

MANIFIESTO MUSICAL ECUADOR

Manifiesto Musical Ecuador
A la sociedad ecuatoriana
Para la Asamblea Constituyente 2008


La música es una manifestación que sobrepasa lo sonoro: es expresión cultural, arte, ciencia, lenguaje y por ende comunicación, patrimonio e identidad. Por la importancia e incidencia que la cultura tiene en una sociedad, los postulados del ámbito musical deben ser debidamente conocidos y reconocidos por los sectores sociales y políticos. Solo así se puede propiciar un mejor análisis y comprensión que permitan la adecuada formulación e inclusión de directrices culturales en la nueva Carta Fundamental, en lo relativo a la Cultura Musical Ecuatoriana.

Aunque los firmantes -todos participantes de actividades musicales en diversas áreas- no hemos sido convocados ni consultados por organismo gubernamental alguno, queremos por un sentido patriótico y como un deber para las próximas generaciones establecer algunas premisas como fundamentos filosóficos que rijan un camino por donde puedan transitar los nuevos procesos de cambio que se quiere establecer en nuestra sociedad y por ende en la actividad musical.

Nuestra primera declaración es que las músicas ecuatorianas: popular, étnica y música académica de las diversas culturas que cohabitan en nuestro territorio, deben convertirse en el eje transversal de cualquier propuesta en los contextos del interaprendizaje, de la investigación, de la producción y difusión que efectúen los diversos organismos culturales del Estado.

Resulta paradójico que desde la pobreza en que se han desenvuelto los organismos musicales locales, sigamos subsidiando a la música europea y anglosajona y formando músicos sin una conciencia clara en torno a su propia cultura; esto solo ha traído frustración en una desigual carrera por producir músicos que se inserten en los modelos europeos y que desdeñan o desconocen sus procesos musicales. Los países ricos de donde proviene la llamada “música universal” son los encargados de auspiciar y divulgar su propia música; no nos compete a nosotros ser el brazo gratuito de divulgación de la música que corresponde a otras realidades e intereses.

Históricamente, y en el ámbito de la escolaridad, las primeras escuelas de música y los conservatorios en América se constituyeron bajo la égida de la música europea, considerada en esos momentos como el paradigma de la música universal. Es conocido que a través de las sutiles sonoridades de la música, los religiosos en épocas coloniales, la usaron como mecanismo de colonización espiritual y cultural. Esto ha traído una serie de secuelas que ocultan el racismo, desigualdad y marginación que sufren nuestras culturas musicales. El hecho de que hasta ahora tocar música ecuatoriana dentro del Conservatorio sea motivo de renuencia, burla o menosprecio nos da una clara idea de que falta superar ciertos prejuicios.

La Unesco, personalidades de la musicología internacional, así como varios pensadores que ha tenido el país en diversas áreas culturales, han señalado desde hace mucho tiempo que las músicas que más atención deben recibir son las músicas locales, desechando el derrotismo y la sumisión a las que se nos ha sometido por la imposición de los imperios culturales foráneos. Los recursos desperdiciados por siglos, sin beneficio adecuado para la música ecuatoriana, deben ahora ser canalizados hacia nuestra cultura musical y pasar de los postulados teóricos y políticos a una real aplicación de los mencionados preceptos.

El Ecuador tiene una historia musical de más de 10.000 años. Las diversas culturas que conviven en nuestro medio en las distintas regiones del país resguardan ese legado cultural de siglos que merece nuestro respeto, estudio, divulgación y experimentación.

La música precisa de espacios para desarrollarse desde distintos ámbitos, que básicamente están incluidos en la creación, la investigación, la educación y la divulgación. Este espacio vital, en lo que respecta a la música como estudio sistemático, artístico, científico, filosófico, epistemológico, debe sobrepasar la percepción de la música como oficio, entendiéndose que al músico debe dársele la oportunidad de ejercer su trabajo como profesión. Es preciso que se reconozca el derecho que tiene el músico para profesionalizarse en centros de educación superior que el Estado, por intermedio del Conesup, está obligado a canalizar y propiciar en las universidades.

Por lo que antecede, y sobre la base de los postulados señalados, queremos compartir algunas reflexiones que pueden tener su correlato en otros tantos principios fundantes, con la finalidad de que el Ecuador se convierta también en un país soberano en relación a su música, apuntando esencialmente a la misión que deben cumplir los organismos que se desenvuelven bajo la responsabilidad del Estado.

Entidades principales del sector Estatal

Los Conservatorios de Música
El primer conservatorio se fundó en 1870 en la ciudad capital. Su objetivo era el cultivo de la música religiosa y profana. Tras siete años de funcionamiento fue cerrado por falta de fondos. En 1900 Eloy Alfaro dispuso una nueva fundación del Conservatorio Nacional de Música, organismo que mantiene su actividad hasta la época actual.

En más de cien años de acción el Conservatorio ha pasado por una serie de altibajos, que bien pueden resumirse en una continua lucha por consecución de recursos y la falta de un planteamiento claro en cuanto a cómo debe realizar sus propósitos.

Los Conservatorios deben ser los centros científicos para la enseñanza, estudio y divulgación de la música, sobre todo -por razones de pertenencia e identidad- de la ecuatoriana. Por lo tanto deben modificarse sus postulados y gradualmente su pénsum para que pueda convertirse en el líder real de la aplicación de estos derroteros. Debe liderar la formación de músicos que desarrollen sus acciones no solo en la interpretación de música académica europea o de distintas partes del mundo, sino que debe propiciar el estudio y aplicación de música popular, de proyección folklórica y étnica del país, pues es factible abordar todas las músicas desde la investigación y el estudio científico, de este modo será posible contar con trabajos que desde lo técnico registren la memoria musical de nuestros pueblos. Esta inclusión no debe ser dentro de marcos jerárquicos y no deben existir aquellas inútiles comparaciones ni separaciones, pues cada una de las músicas en el interaprendizaje, deberán tener igual jerarquía. De hecho se trata de unir y no separar, se trata también de aprovechar la riqueza y experiencia de cada tipo de música para beneficio común y como mecanismo de interculturalidad musical.

Las Orquestas Sinfónicas estatales
La Orquesta Sinfónica Nacional del Ecuador se constituyó en los años cincuentas como una herramienta de divulgación del músico ecuatoriano. Posteriormente se fueron organizando otras orquestas con el mismo formato en diferentes localidades. El compositor y crítico Juan Pablo Muñoz Sanz señalaba que a la forma [el formato orquesta sinfónica] había que darle contenido y que ello solo era posible a través de la creación musical por parte de los músicos ecuatorianos, pues esa era la mejor estrategia para construir un acervo perdurable y dar fisonomía y perennidad a un pueblo.

Como fundamento y esencia de su existencia, las orquestas sinfónicas deben difundir y promover la creación ecuatoriana así como llevar a cabo propuestas que renueven y marquen contenidos del ethos ecuatoriano.

Los teatros públicos (Teatro Sucre, Teatro Centro de Arte, MACC, etc.)
Deben ser espacios donde se presenten los trabajos de composición e interpretación, propiciando el encuentro entre los creadores y el público. Un público amplio que integre a los diversos sectores sociales, sobre todo a la gran mayoría de ecuatorianos que hasta ahora son excluidos de los procesos artísticos. Aquellos espacios que forzada o interesadamente han sido concesionados al sector privado y que históricamente fueron espacios públicos, tienen que ser devueltos a sus legítimos usuarios.

Asociaciones de Artistas, SAYCE, FENARPE, AAPP, SEDAM, etc.
Creadas para la defensa y promoción del músico nacional. Sin embargo hasta ahora, con algunas excepciones, solamente han existido para esquilmar los pocos ingresos de los músicos que actúan en el escenario y no han promovido efectivamente actividades en beneficio de los autores y compositores, la mayoría de los cuales no se vinculan debidamente a estas organizaciones por la desconfianza que genera su accionar. Deben estimular la creación musical, la capacitación técnica de sus asociados, la investigación, la integración de los músicos como cuerpo social, la real protección legal para compositores e intérpretes, a más de la protección de los derechos consagrados en los acuerdos internacionales. El creador y su obra deben ser protegidos no solo a través de la defensa autoral, sino a través del respaldo económico a su ejercicio creativo y a la divulgación de su obra.

Ministerio de Educación
Debe auspiciar la elaboración de modelos pedagógicos y materiales de apoyo para la formación de las nuevas generaciones de ecuatorianos y su música, dando prioridad a los contenidos propios de la música del Ecuador. Debe ocuparse en capacitar a los profesores en el conocimiento y aplicación de estos modelos y a la vez garantizar las condiciones óptimas para dignificar esta profesión.

Los cargos para directores, presidentes o rectores de instituciones musicales y culturales, deben ser ganados en concursos abiertos de méritos y oposición y sujetarse al decreto de alternabilidad vigente, para terminar con los monopolios y puestos políticos que mantienen a profesionales capacitados fuera de esas actividades.

Debe estudiarse así mismo una ley que reglamente el horario de trabajo de los ejecutantes, considerando el esfuerzo y exposición al sonido y las consecuencias que pueden tener ante una excesiva exposición al mismo.

Es de vital importancia que el Ministerio de Educación reconozca la incidencia de la educación musical en la formación integral de los ciudadanos, quienes deben recibir los conocimientos de maestros solventes en cada área. Para esto se hace indispensable que se delegue a especialistas que estudien y modifiquen los programas vigentes para que éstos correspondan a nuestras necesidades culturales, siendo preciso que se reúna a un equipo de pedagogos, musicólogos y otros especialistas de diversas áreas para que elaboren los materiales graduados necesarios para conservatorios, escuelas y colegios públicos.

Ministerio de Cultura
El Ministerio de Cultura debe esbozar –contando con la participación de todos los actores involucrados- la política cultural del país y sustentar económicamente la generación y realización de propuestas estéticas, documentales, investigativas, etc.

Los fundamentos de las políticas culturales deben ser delineados desde el contacto directo con las comunidades de todo el país, lo que permitirá conocer las reales necesidades de cada población. Para ello se precisa de funcionarios con las capacidades, experiencia y mística indispensables que sepan llevar adelante esta tarea, con el asesoramiento de los organismos especializados.

En el área de música debe ser política prioritaria del Ministerio de Cultura el respaldo al trabajo de compositores, investigadores e intérpretes ecuatorianos por medio de residencias, encargos y concursos de composición, investigación e interpretación musical, que pueden ser canalizados a través de las dependencias directamente involucradas con la música y que a su vez, los mejores trabajos sean dirigidos hacia la divulgación y hacia una pedagogía aplicada.

Los Ministerios de Educación, de Cultura, Ministerio de Relaciones Exteriores, de Bienestar Social y gobiernos seccionales deben encaminar acciones para conseguir y dotar de instrumentos musicales e instructores a instituciones, agrupaciones comunitarias y ciudadanas como son bandas populares, conservatorios, escuelas de música, etc.

Casa de la Cultura Ecuatoriana
Debe ser el espacio de encuentro y discusión de las propuestas estéticas que se generen en los círculos especializados y en la comunidad. Debe propiciar encuentros periódicos de intérpretes, compositores, investigadores, constructores de instrumentos, teóricos, etc. Debe socializar estas reuniones a través de la publicación de revistas, libros, cuadernos, etc. En su infraestructura debe asegurar los espacios de difusión necesarios para los creadores artísticos. Así también ser el espacio para el encuentro y divulgación de las culturas populares, tradicionales y las de sectores juveniles con sus expresiones.

Gobiernos seccionales

Deben crear sus propias áreas culturales en las que las expresiones musicales locales tengan prioridad en atención y cobertura de recursos.

Estas áreas serían, como ilustrativo ejemplo:
-Área de la marimba y la bomba, para la música negra, música tsáchila, Awas, Chachis.
-Área del Amorfino, para la música popular costera y montubia.
-Área del Anent para todas las manifestaciones de la región oriental.
-Área del Sanjuanito, para la región andina.
-Área para la región insular

Cada gobierno local deberá propender a tener, con trabajadores especializados, un auditorio, un museo- biblioteca, un estudio de grabación y una imprenta para el registro, ejecución, investigación y divulgación de las músicas regionales. En algunas provincias se deberán establecer Talleres de construcción de instrumentos musicales.

Medios de comunicación estatales
Las radios subvencionadas (nacionales o municipales) tienen la potestad de ser mucho más selectivas que las radios comerciales en sus contenidos, ello brinda la posibilidad de sobrepasar los niveles de divulgación e información básica hacia alcances de comunicación, interacción y formación de sus oyentes.

Para ello obviamente los medios deben invertir en los distintos recursos indispensables: recursos humanos en continua preparación, equipamiento adecuado, actualización y manejo tecnológico, fondos de adquisición discográfica ecuatoriana, etc. Estos emisores públicos tienen que contribuir en entregar a la audiencia la necesaria información en torno a nuestra música, más aún aquellos que son representantes de una colectividad puntual o de una ciudad determinada. De ese modo se contribuye también a divulgar elementos correspondientes a las identidades locales de la música. Similar posición deberá tomar, en lo que respecta a audiovisuales, el canal de televisión del Estado. Aquellos medios de comunicación que usufructúen de la órbita geoestacionaria -que es parte de nuestros recursos naturales- en retribución deberán dedicar tiempo diario a la programación y divulgación de la música ecuatoriana.

Otras instancias

Por medio de Decreto Presidencial debe declarase como política de Estado a los Archivos Documentales. Inspirado en tal decreto, deberá implementarse el Archivo Nacional de la Música Ecuatoriana, en donde también debería establecerse el Centro de Investigaciones Musicológicas a modo de laboratorio que pueda producir los materiales para las distintas áreas: históricas, pedagógicas, de ejecución y creación.

Habrá que establecer así mismo un centro de producción audiovisual, en el que se incluya un estudio de grabación al servicio público, para que los creadores e intérpretes tengan un canal de salida a su trabajo. Éste a su vez tiene que reproducirse en una fábrica discográfica estatal o en su defecto a través un sello discográfico que permita no solo el registro de determinado material, sino de la posibilidad que estos productos generen recursos en beneficio de los creadores e intérpretes. Serán, luego, las radios estatales y municipales las encargadas de divulgar esos productos no comerciales y los Almacenes de la Cultura a cargo del Ministerio de Turismo los que expendan los registros discográficos.

Los organismos de administración de justicia también deben participar de esta renovación, llevando a cabo las acciones legales pertinentes para salvaguardar los recursos públicos. Conocemos de auditorías practicadas últimamente a varias instituciones musicales, donde se han detectado malos manejos de los fondos públicos por parte de los directivos. Sin embargo, no conocemos de ninguna acción encaminada a recuperar esos recursos y a castigar a los funcionarios que no han cumplido con la misión encomendada.

Igualmente, exigimos se examine al resto de instituciones que reciben fondos del estado para actividades culturales (Consejo Nacional de Cultura, Casa de la Cultura Ecuatoriana, Banco Central del Ecuador, Conservatorios, Orquestas, etc.) así como también a las fundaciones privadas, organismos autónomos, organismos internacionales, fundaciones y empresas municipales que se benefician con asignaciones permanentes del presupuesto nacional, para verificar que los servicios que prestan a cambio, aportan realmente al desarrollo de la cultura del país.

El Ministerio de Patrimonio debe encargarse de brindar los recursos para la debida salvaguarda y protección de los bienes patrimoniales tangibles de la música ecuatoriana, entre éstos, partituras, instrumentos, grabaciones, fotografías, inmuebles, etc., así como para el patrimonio intangible, música y danza étnica, popular y música académica ecuatoriana; también para el patrimonio vivo de nuestras culturas diversas, expresado en sus cultores que gran parte de su vida se han dedicado a lo musical y a lo danzario, fabricación de instrumentos, salvaguarda de ritualidades, entre otras expresiones consustanciales y que deben ser considerados bibliotecas vivas de la cultura.

El Ministerio de Turismo y la Cancillería deberán establecer planes de difusión nacional e internacional de la música ecuatoriana, implementar Almacenes de la Cultura que se encarguen de promocionar y distribuir los productos culturales de la música ecuatoriana.

Por la Soberanía Musical, firman
Manifiesto Musical Ecuador
A la sociedad ecuatoriana
Para la Asamblea Constituyente 2008
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